Casa de Aries.

por Shion. Jue Dic 30, 2010 11:42 pm

La tarde era tranquila, el viento soplaba suavemente y con el traia miles de petalos de diversas las flores que rodeaban los campos virgenes del santuario, el sol acariciaba las planicies del horizonte con sus calidos pero hermosos rayos, Yo Shion de Aries me encontraba meditando al pie de las escaleras en la entrada de mi casa, Mantenia un flujo constante de cosmos mientras a mi mente venian centenares de palabras las cuales podia tomar como predicciones si tan solo las sabia decifrar con plena exactitud. Para mi esas voces no eran mas que pensamientos y sentidos juntos los cuales me ayudaban a trazar ese mapa al cual los mortales le llamamos destino.

-Ha pasado tanto tiempo desde la ultima Guerra Santa... El ciclo de la vida es un circulo vicioso... Con la llegada de nuestra Diosa Athena es evidente lo que esta por venir. Tal vez... Solo Tal vez... me veo en la obligacion de alertar a los demas caballeros dorados... No... Ya ellos deben saberlo...

Seguia pensando profundamente al tal punto que pareciera verse como si estuviera dormido puesto que no movia ni un solo dedo, Me decidi a monitorear las 12 casas alrededor del santuario sintiendo el cosmos de cada uno de los caballeros que resguardaban la paz del santuario, era claro que algunas casas se encontraban vacias pero lo que en verdad me dio razon para preocuparme fue la Ausencia de Defteros en la casa de Geminis y en el resto del santuario.

-Ya veo... asi que has salido del Santuario sin el permiso de nuestra Diosa Athena... Peor aun, Haz salido del santuario sin haber pasado por las casas correspondientes, es decir... me has burlado a mi y a los demas caballeros... Se que no eres una persona en la cual confiar pero tus habilidades me sorprenden... El simple hecho de que hayas salido sin ser detectado ya es de sorprender... Defteros... Que traeras entre manos...

Dije en voz baja mientras continuaba mi meditacion. Al pasar unas cuantas horas ya se acercaba el anocheser y todo en el santuario estaba en normalidad a ecepcion de la ausencia de defteros, no habia nada mas de que preocuparse, Cansado de tanto meditar me puse de pie mientras pensaba si seria correcto que saliera a las villas solo para asegurarme de que todo estuviera bien por alli.

El sol comenzaba a descender y su color se apasiguaba con el paso de las horas, su hermoso tono rojizo se hacia notar en las planicies de las montañas y por otra parte el cielo se tornaba oscuro pero sin embargo iluminado por el majestuoso brillo de las constelaciones formadas por estrellas. Me di media vuelta quedando de frente a mi casa y dando una serie de pasos me adentre en esta dejando mi cosmos en tan bajo nivel que fuera casi imposible sentirlo, en otras palabras comence a ocultar mi cosmos a medida que me adentraba en mi casa.

por Shion. Miér Ene 19, 2011 3:12 am

(Hora Aproximada 4:57 AM)

Poco a poco la luna iba perdiendo su fuerte resplandor desde este lado del mundo esto puesto que ya el Sol estaba por asomarse desde el horizonte y nuevamente llenar luz de nuestro mundo. Sali de la casa de Athena donde sinceramente no habia hecho mas que perder mi tiempo, esteba algo molesto por lo acontecido Onoki tomo los papeles como si fuera el patriarca nombra al mismo y justificando su ausencia... Es obvio que no creeria eso y que algo estaba pasando en el santuario pero no queria entrar en dichos detalles ya que si lo hacia podia quedar perjudicado.

La presencia de Kardia era mas que obvia ya que este me habia seguido desde que salimos del santuario claro que no nos dirijimos ni la mas minima palabra en todo el camino, sin embargo al llegar a mi casa la casa de Aries comienzo a elevar levemente mi cosmos ya que podia predecir las intenciones de kardia al seguirme.

-Supongo que deseas una corta batalla... No es asi, Kardia?

Le dije en voz baja y con mis ojos cerrados de espalda hacia donde se encontraba mi joven compañero de Escorpio. Ya el frio de la mañana se hacia paso en mi templo junto con su acojedor viento el cual hacia que mi capa y que mis cabellos dorados se moviesen al son de el mismo.

por Kardia Miér Ene 19, 2011 3:39 am

La realidad era que mientras pasaba el tiempo y pensaba en lo que me había traído a la casa de Athena era más despegar la mente y lo que ise fue involucrarme en una conversación sin final en concreto para luego termina algo mosqueado por esto mientras caminaba junto al caballero de Aries que la realidad no pensaba de mostrar mucho que decir simple mente caminaba a una distancia aceptable de el siguiéndole mientras pasaba las horas.

Hasta un buen tiempo donde por fin habíamos llegado nada más y nada menos que la casa de Aries… creía que eral a primera vez que estaba ahí debido a que siempre me encerraba en mi casa de escorpio y no salía mucho al exterior además que uno que otro simple vistazo a la ciudad… para quedar en silencio contemplando todo de manera callada me aprecia bien esto aunque la verdad preferiría algo más animado que hacer en vez de estar siguiendo a el caballero de Aries.

Pero en eso por fin el da unos comentarios sobre si quería luchar una oferta tentadora y algo que me agradable mientras sonreí leve mente -Cierta mente no pensaba en nada que digamos pero una batalla no suena nada mal, te concedo el comienzo- lo dije algo calmado en realidad no quería tampoco que fuese una rivalidad entre nosotros simple mente quería de medir la fuerza de Shion y quizás conocer un poco mas su estilo en este combate.

Off:Ubo un error degemole como que lo seguie y listo(¡?)

por Shion. Miér Ene 19, 2011 5:14 am

El joven escorpion respondia ante mis oraciones positivamente asi que ya se podia decir que no habia problema alguno en comenzar una batalla amistosa entre ambas partes sin mayor escandalo. Aun no salia el sol pero el frio viento de la madrugada se matenia en pie sin dar tregua. Al haber accedido Kardia a un combate solo por diversion le decidi responder rapidamente y en un tono de voz bajo aun manteniendo mis ojos cerrados y mi nivel de cosmos moderado.

-Librar una batalla en la casa de Aries seria un problema para el santuario ademas de que alarmariamos a Athena... Sigueme.

Segui de espalda pero esta vez sali de la casa de Aries solo para dirigirme al lugar mas comodo que conocia para luchar. Un lugar donde desde muy joven solia entrenar antes de conseguir mi Cloth de Aries.

por Kardia Miér Ene 19, 2011 8:29 am

Suponía que estaba de bien un poco de diversión ero como siempre el estaba en su manera indiferente si mostrar mucho ánimos en el asunto suponía que esa era su manera de demostrar aprecio o compañía hay gente que se suponía de ser distante por instinto o eso suponía para caminar un poco mientras me quedaba esperando a ver qué hacia algo calmado y a la vez un poco perdido por el ambiente tan calidad que había… ya que la noche en si me parecía estupenda.

En eso escucho lo su comentario algo cierto para sentirme un poco simple mente abatido ya que parecía algo bueno tener un enfrentamiento en este lugar pero suponía que por la situación llamaríamos la atención para seguirlo hasta ver que este se quedaba en un lugar en preciso hasta caminar lo suficiente para estar a una distancia mínima de él.

Ya luego de estar esperando algo me trueno un poco las manos mientras le miraba -Bueno a comenzar- lo decía algo alegre mientras esperaba a que a ver quien reaccionaba primero si entre el o yo que en realidad parecía algo muy interesante.

por Armstrong Miér Feb 23, 2011 11:39 pm

Asgard

Camianaba tranquilo aunque con impaciencia a la casa del Patriarca. Ésta era la última y tenía que llegar hasta ella pasando por las casa restantes, las casa de los caballeros más poderosos de la prestigiosa diosa Athena.
Las casas eran templos con una arquitectura similar a los partenones griegos. Unas columnas bien esculpidas les hacían brillar su esplendor artistíco. Yo, me quedé impreisonado al ver ésto y a continuación bajé la cabeza para seguir mi importante camino.

Tenía prisa en mi viaje, simplemente seguía hacia delante en mi camino, con la cabeza baja, sin mostrar mis brillantes y azules ojos que tapados estaban por mi caído cabello movido por una cálida brisa a la que no acabé de acostumbrarme, y por lo visto, Invierno tampoco.

Entonces me adentré en la oscura casa del guardián Aries, la primera de las doce. Sin embargo, ésta se encontraba en un estado inactivo pues su, en teoría, poseedor, cabllero dorado de Aries, era extinto. Me quedé pensando un poco y me di cuenta que, segñun la escas nformación de la que yo era poseedor, éste se había convertido en el honorable Patriarca, a quien yo estaba dispuesto a visitar para pedirle aquel favor.
Pero el lugar, era vacía, inactivo.

Así pues, continué mi camino hacia la casa del Patriarca.

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