En busca de los Santos Perdidos.

por Shiryu0 Miér Feb 16, 2011 3:29 am

El joven dragon sabia que existia una sola persona en toda china que igualaba o mas bien supera los poderes de un santo de bronce y que era capaz de derrotar a los mismo. Lee Shun Kang, mejor conocido como "Gran Asesino Devora Hombres". Shiryu se aproximaba al lugar junto a Kurayami pero al llegar a la famosa Arena de combate algo extraño al joven, esta estaba completamente sola.

-Que esta pasando...

Palabras que menciono el joven susurrando algo desconcertado observando el terreno. 4 Fuertes cosmos se sintieron detras del Templo principal, Tras shiryu sentir esto simplemente se puso en guardia a la espera de lo que se aproximara.

por Ogichi Miér Feb 16, 2011 4:49 am

Kurayami seguía a aquel hombre llamado Shiryu el cual lo guiaba hacia donde podían estar aquellos caballeros de bronce, interrogantes pasaban por al mente de Kurayami entre esas eran ¿Que les habrá pasado a esos tres caballeros? ¿Que tan fuerte era el caballero de dragón? ¿Seria capas de llegar al nivel de un caballero de plata?, estas cruzaban por su mente todas con un solo fin, probar la fuerza de Kurayami para hacerse mas fuerte y proteger a los que él quería a cualquier costo. Al llegara un campo de combate no se le hizo muy raro que estuviera vació puesto que en el santuario el coliseo estaba rara vez lleno amenos que fueran eventos especiales, pero al escuchar sus palabras enseguida le dijo.

-¿Que acaso pasa algo? ¿Es extrañe ver esto vació?, vaya vaya unos comos miniaturas y uno de nivel de plata, al parecer sera divertido, y mas por la forma agresiva en la que están, un caballero de Athena no haría eso, por lo que asumiré que no son los tres caballeros de bronce perdidos pero, ¿quien es el cuarto?-

Dijo mientras sentía aquellos cosmos débiles y uno poderoso, estos enseguida salieron y eran nada mas y nada menos que los caballeros de bronce, los cuales no parecían tener razón sobre lo que pasaba, pero hizo que Kurayami se enfadara por usar un cosmos tan bestial siendo caballeros de Athena, y acto seguida salio el cuarto hombre, no tenia armadura pero su un gran cosmos, este tenia rasgos de chino por lo que él no lo conocía y no sentía rabia contra el sino ansias de luchar, sin embargo prefirió decir las siguientes palabras al caballero dragón.

-Bien estos hombres no tienen intenciones de paz, y tendré que darles una lección a estos caballeros de bronce, no les perdonare por insultar a Athena, tu encárgate de aquel hombre que tiene un cosmos del nivel de un caballero de plata, espero seas digno sino yo mismo me encargare de acabarte y luego a él..... Bien caballeros de Bronce, Lobo, Leoncillo y Osa Mayor es hora de darles una lección-

Dijo mientras quitaba la caja de su armadura de la espalda y se dirigía caminando a los caballeros de bronce sin armadura, demostrando superioridad como ya lo había hecho cuando se convirtió en caballero dorado de Tauro, extendió su mano a un lado y un destello dorado invoco su espada gigantesca.

por Shiryu0 Sáb Feb 19, 2011 5:45 am

Si bien el ambiente se tornaba totalmente tenso con la aparicion de aquellso 4 grandes cosmos, el cosmos y espiritu de Shiryu se mantenian calmado a tal nivel que pareciera que nada estuviera pasando en realidad. El joven dragon escucho con atención las palabras que su compañero le dictaba pero a pesar de esto shiryu simplemente no respondio manteniendose con sus ojos cerrados y dejo que el ambiente continuara llenandose de tensión. Aquel hombre quien ya anteriormente se habia nombrado Lee Shun Kang se acercaba a Shiryu con una fria sonrisa plasmada en su rostro.

-¿Que ocurre Shiryu? Aún sigues temiendome?

-Yo jamas le temi ni a ti ni a tu poder Lee y no pienses que vengo a saldar cuentas con tigo como simbolo de venganza, pero de igual manera mis intenciones no son buenas, asi que ponte en guardia.

-Interesante, el bebé dragón parece estar decidido a vencerme, pero veamos si tienes el valor y las agañas para hacerlo.

Lee era un guerrero arrogante quien anteriomente habia logrado vencer a Shiryu sin esfuerzo alguno, hecho que ocurrio cuando el joven de cabellos negros tenia tan solo 12 años de edad y tan solo era un pobre aprendiz con perseverancia en las artes marciales. Lee dio el primer golpe al joven dragon tratando de destrozar el rostro de Shiryu con un golpe al cual el llamaba "Golpe del Titán", Shiryu no tuvo oportunidad de esquivar tal golpe asi que por lo tanto fue mandado a volar por los aires.

-Pensando- ¿De donde saco tal fuerza este tipo?

Sin darse cuenta el joven dragon mientras estaba suspendido en el aire su adversario Lee aparecio detras de el para propinarle otro fuerte golpe en la base de su columna, golpe el cual hizo que Shiryu gritara de dolor y callera al suelo apenas levantandose y tomando posicion de guardia ante tal guerrero.

-Jajajajajaja... Mirate Shiryu, tan solo has recibido dos de mis golpes y ya esta practicamente derrotado, que pasa? aun quieres seguir?

-Si no lo notaste, Ahora soy un santo de athena y como tal jamas retrocedere a mi palabra, dije que te derrotaria y asi será, yo ya no soy solo Shiryu ahora deberas reconocerme como Shiryu de Dragón... Limpiare mi honor derrotandote!!

El cosmos del joven Shiryu crecio hasta mas no poder incluso su propia armadura de bronce tomo un color dorado lo que indicaba que su cosmos habia llegado al maximo de su poder, era sorprendente aquella escena, Lee solo podia quedarse pasmado ante aquel colosal cosmos que sin previo aviso lo golpeo en forma de un gigantesco Dragón naciente, haciendo no solo retroceder al joven Lee si no tambien matandolo, por muy frio que sonara, el deber de un caballero era ese, limpiar el mundo de la maldad para solo asi conservar la santa paz.

-Nunca subestimes a un santo de athena...

Dijo Shiryu mientras su armadura recuperaba su color verde cromado y guardaba silencio a la espera de que kurayami venciera a los jovenes santos traicioneros.

por Ogichi Sáb Feb 19, 2011 11:51 pm

Kurayami dejaba el joven caballero del dragón, mientras observaba detenidamente con seriedad y frialdad a los santos de bronce que aprecian aver traicionado Athena y trataban de acabar con ellos, era extraño que esto pasara, y mas aun por que si estuvieran bajo el control de Hades sus armaduras serian Sappuri, sin pensar mas los caballeros trataron de atacar a el santo del fénix el cual en ese momento no portaba su armadura, al ver al caballero de osa mayor acercarse enseguida abalanzo su espada gigantesca contra el y este uso sus brazos para protegerse tomando al espada la cual apenas podía sostener el pobre caballero, en eso el caballero del leoncillo trato de atacarlo por el toro lado y este detuvo su puño con su mano izquierda, demostrando así la fuerza del caballero dorado de tauro sin embargo el caballero de bronce del lobo aun estaba libre y le encesto un golpe limpio en el pecho, lo cual provoco que Kurayami bajara su cabeza, para luego comenzar a reír y mirar fijamente al caballero del lobo con aquella sonrisa haciéndolo parecer un demonio.

-Pff con este poder se creen caballeros de Athena, que bueno que están traicionándonos tener de mi lado a unas basuras como ustedes.... hace que deshonren a mi diosa Athena, acare con ustedes lo mas rápido posible-

Dijo mientras sus músculos se contraían con su poderoso cosmos dorado, provocando que el caballero del lobo diera un paso hacia atrás y luego con mas fuerza aplicada en su espada atravesó cortando el brazo del caballero y también su pecho dejándolo en el suelo inconsciente, y luego jalar al caballero de leoncillo para lanzar lo contra el caballero del lobo haciendo que se golpearan contra la pared y clavando la espada en el suelo cruzo de brazos.

-no merecen llevar esas armaduras, ese joven caballero del dragón comenzó como un inútil esa pelea pero termino como un caballero de oro, me sorprende... apenas mientras que ustedes no llegarían su cosmos a un caballero de plata ni siquiera, les mostrare la técnica de un caballero de oro de Tauro... Great.... Horn!!-

De los brazos del caballero de Kurayami comenzó a salir un cosmos dorado a la velocidad de la luz el cual tomo forma de un toro y golpeo bruscamente a aquellos caballeros dejando un gran golpe en ellos y un gran agujero en la pared, para finalizar concentro su cosmos dorado en los caballeros ya derrotados y sus armaduras se desprendieron de ellos armando en el aire el cual aun con un cosmos dorado salieron disparadas hacia el Santuario, acto seguido Kurayami se acerco a los caballeros que aun seguía cocientes y escucho puras incoherencias, las cuales les decían traidores a Shiryu y a él, cosa extraña que asumió algo importante para conversar con el patriarca, pero no antes de escuchar su ultimas palabras las cuales decían que un hombre de cabello largo y castaño, no se dio mas información ay que los caballeros cayeron inconscientes y Kurayami los dejo diciéndole al caballero de dragón.

-oye puedes levantarte aun, o tendré que llevarte cargando todo el camino, debo aplaudirte un poco llegar a ese cosmos dorado pero aun no lo dominas y te han golpeado mucho-

por Shiryu0 Jue Feb 24, 2011 11:47 pm

La fuerza del santo de fénix era simplemente descomunal, Shiryu no tenia excusa alguna para decir que lo igualaba. El joven ex santo de tauro había mostrado su increíble fuerza dejando perplejo al novato shiryu. La batalla entre Shiryu y Lee había acabado, la columna del joven dragón estaba herida dificultándole hasta la voluntad de mantenerse en pie. Solo por orgullo el joven chino se guardaba su dolor ante el caballero de fénix y con mas razón luego de haber escuchado sus palabras.

-Mis heridas no son problema Kurayami-San, puedo mantenerme en pie, ya nuestra misión aquí ha acabado, debemos regresar al santuario no es así?.

Al terminar sus palabras era casi imposible saber la gravedad de las heridas que portaba shiryu ya que este las había disimulado muy bien, El joven de cabellos largos y negros tan solo esperaba la respuesta de su compañero para ponerse camino al santuario.

por Ogichi Vie Feb 25, 2011 11:00 pm

El santo del fénix lograba ver a el santo del dragón aunque este disimulara y le mintiera, sobre su estado el había notado los lugares donde le habían dado unos puntos muy inestables que podrían provocar graves daños a futuro, sin embargo si aquel hombre quería sufrir de esa forma era de su elección y Kurayami no le ayudaría si el no quería.

-Bien si tu lo dices así, sigamos debemos llegar al santuario y culminar con esta misión de una vez por todas, necesito informarle de esto al patriarca, y espero no tener que responder por aver dañado un poco la armadura de Osa mayor-

Dijo mientras cerraba los ojos por un momento y suspiraba, para luego seguir caminando saliendo de la arena de combate y dirigirse al santuario esperando que su compañero lo estuviera siguiendo.

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