Templo del Guardián Celestial de Ra: Seth

por **Renji** Jue Abr 21, 2011 5:51 am

Las arenas del desierto zumbaban se y arremolinaban en conjunto al templo de Seth, el hogar de uno de los mas poderosos guerreros que custodiaban Egipto: El Guardián Celestial de Seth y el mas capacitado entre todos los elegidos para el puesto de protector de Egipto y Ra hasta ese entonces, el mas reconocido por su fuerza y valor... y tal vez el único existente en aquel entonces, o al menos eso creía él aunque no le importaba. El tenía la esperanza de que muchos otros también estaban de su lado, aunque él no los conociera aun a ninguno.

Él era un joven de cabellos rojos carmesí y con una serie de tatuajes y heridas en su cuerpo bien formado gracias al entrenamiento que había ejercido su cuerpo en ese desierto. Renji, desde la entrada del templo observaba con vigor y algo de entusiasmo el tiempo que en aquel entonces reinaba en el desierto, ya que últimamente por algún motivo no había presenciado una tormenta de arena en muchos meses, aunque aquello fuera raro era bueno por primera vez para él volver a ver que tan despiadadas podían ser las arenas del tiempo pertenecientes a Egipto y que solo rodeaban esa zona protegida por Ra en particular, ya que poseían un efecto bastante peculiar en los invasores, pudiendo causar estragos en su forma de pelear si estos recibían el potente cosmos que, aun siendo grande, era imperceptible para los guerreros que no acostumbraban el desierto y que en ellos provocaba efectos sobre su forma de luchar y incluso su control sobre el cosmos.

Aun así, con o sin la protección de aquellas arenas, jamas Renji había perdido un combate hasta el momento, y de ello hacía gala muchas veces ante su señor, aunque por lo general él no era egocéntrico pero sabía que si aparentaba enorgullecerse de ello se haría de mas fama y sus enemigos pasarían primero por su recinto, y era eso lo que él buscaba ya que si es pasaba, él no tendría que buscar luego al resto de los invasores y en caso de que ellos se dirigieran rumbo ha otro templo era muy posible que hubiera mas bajas, ya que él por lo menos estaba seguro de sus habilidades en la batalla y no mucho en la del resto de sus discretos compañeros de equipo. De momento, Renji trabajaba solo y únicamente para su señor Ra, ya que el estaba seguro de que él era el verdadero salvador de este mundo.

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