Esperando...

Entre los rayos del sol chocaban contra mis curvas y en la entrada de la casa de virgo se iba dibujando mi silueta, un traje blanco con toque de oro iba adornando mi sensual cuerpo, caminaba lentamente entrando a la casa de Virgo, mis manos entrelazadas y entre ellas un rosario, aun caminando llevaba mis ojos cerrados y la meditación recorría todo mi cuerpo, una paz y tranquilidad sobre humana regocijaba mi ser, una simple humana al servicio de los deseos de los dioses, al entrar a aquel lugar que desde hacia tiempo era mi hogar, al estar entre aquel lugar podía sentir aun mas paz y tranquilidad que antes y desde allí detectaba el cosmos de todos los presentes en el santuario, de pronto al adentrarme en la casa de virgo un gran cosmos cálido y divino hizo aparición y con el una voz melodiosa y angelical, era Athena, su mensaje escuche y de inmediato eleve mi cosmos la armadura amazónica de virgo escondida en lo profundo de la sexta casa del zodiaco, apareció frente a mis ojos, y se desprecio para acoplarse a mi ser.

Estando lista y presentable para estar ante la señorita athena y mis demás compañeros solo pronuncie una palabras, Shaka, escuchaste el mensaje, te espero donde se encuentra la señorita athena, luego de dicha aquello proseguí mi camino, con aquel caminar lento y tranquilo, moviendo mis curvas sensualmente y el eco de las pisadas con aquella armadura que cubría un poco mi ser inundando la casa de la virgen del zodiaco; me dirigí hacia la habitación del patriarca, en lo mas alto de las doce casas., dejando tras mio una estera de cálido viento y olor a ceresas.